El uso de láser ha sido durante mucho tiempo un método popular para tratar una variedad de dolencias físicas en la medicina moderna. Mientras que el tratamiento con láser de alta potencia cortará o destruirá el tejido, se ha demostrado que la terapia con láser de bajo nivel alivia el dolor, estimula la curación de los tejidos dañados y estimula la función celular.
Este se usa comúnmente para aliviar el dolor y curar afecciones musculoesqueléticas, como dolor agudo o crónico en la parte inferior de la espalda o el cuello y tendinopatía (hinchazón de los tendones). Sin embargo, más recientemente, la investigación muestra resultados positivos de su uso para promover la curación y aliviar la fatiga muscular. Esto ha revolucionado el tratamiento de las lesiones deportivas, ya que no solo puede reducir los tiempos de recuperación, sino que, al controlar la fatiga, puede mejorar el rendimiento.
¿Cómo funciona?
El tratamiento con láser implica la aplicación de láseres de baja potencia o diodos emisores de luz (LED) en longitudes de onda específicas a la superficie del cuerpo. Funciona estimulando y mejorando los procesos que tienen lugar a nivel celular, como la regeneración y la reparación, así como reduciendo la inflamación y disminuyendo el estrés oxidativo. El resultado es una reducción del dolor y la hinchazón, así como una recuperación más rápida de las lesiones musculares y los desgarros.
¿Quién es apto para este tratamiento?
Cualquiera que sufra de dolor agudo o crónico. Se ha demostrado que el láser tiene un alto nivel de eficacia para afecciones deportivas como la rodilla de saltador, el codo de tenista y la tendinitis de Aquiles, pero los atletas también pueden usarlo después del entrenamiento para reducir la fatiga muscular. Además, tiene una fuerte evidencia para la reducción del dolor y la hinchazón en condiciones crónicas como la artritis reumatoide o la osteoartritis.
¿Es doloroso someterse a un tratamiento con láser?
No, es completamente indoloro. Es posible que sienta una ligera presión o calor aplicado en el área objetivo, sin embargo, esto debería ser relajante y no incómodo. El láser no duele, y no quema.
¿Cuántas sesiones necesito?
Esto se evaluará caso por caso dependiendo de la condición y la gravedad de su dolor. Se diseña un plan de tratamiento durante la consulta con su médico antes de su primera sesión. En promedio, los clientes suelen asistir a 8-12 sesiones, sin embargo, para casos más crónicos o graves, el requisito puede ser mayor.
¿Qué tan rápido veré resultados?
Aunque puede haber algo de alivio inmediato del dolor, es importante recordar que esto no significa que la lesión o afección se haya curado por completo. Su médico controlará el progreso a lo largo de su tratamiento, y puede ser apropiado programar una revisión de 3 a 6 meses después de que haya terminado el tratamiento.