7 maneras de mantener sus rodillas saludables durante el envejecimiento

El dolor de rodilla es un problema común, especialmente para los adultos mayores. A lo largo de los años, tus rodillas soportan mucho desgaste mientras luchas contra la gravedad para moverte y caminar.

Además del envejecimiento natural e inevitable de las articulaciones de la rodilla, otros factores pueden hacerlo más susceptible al dolor. La osteoartritis, las lesiones, el exceso de peso corporal y la falta de fuerza y flexibilidad muscular pueden causar o contribuir a los problemas de rodilla.

La osteoartritis es el tipo más común de artritis. Con esta enfermedad degenerativa, el cartílago que amortigua las articulaciones se rompe y puede causar dolor, inmovilidad, rigidez e hinchazón.

Ya sea un trauma previo o estrés repetitivo por arrodillarse, correr, etc., una lesión en la rodilla también puede provocar un dolor agudo, sordo, recurrente o crónico. La lesión puede eventualmente convertirse en osteoartritis si no se trata.

Ejercer una tensión adicional en las articulaciones que soportan peso, como las rodillas, también lo pone en riesgo de sufrir dolor de rodilla. El exceso de peso corporal no solo acelera el deterioro de las articulaciones, sino que también aumenta el riesgo de osteoartritis.

De la misma manera, los músculos débiles o inflexibles ejercen una tensión indebida sobre las articulaciones. Sin la fuerza muscular y la flexibilidad para apoyar con seguridad su rango completo de movimiento, sus rodillas corren un mayor riesgo de lesionarse.

Puede ayudar a proteger la salud de sus rodillas adoptando estos hábitos de estilo de vida, sin importar su edad.

1) Fortalecer los músculos de la parte superior e inferior de la pierna. Concéntrese en ejercicios dirigidos a los isquiotibiales, los cuádriceps, los músculos de los glúteos, los flexores de la cadera y el psoas.

2) Estire esos mismos músculos de las piernas para apoyar su rango completo de movimiento. Trate de incorporar el yoga en su rutina de estiramiento.

3) Mantener un peso recomendado. Los kilos de más añaden una tensión significativa a las rodillas. Incluso una pérdida de peso de 10 libras puede marcar una gran diferencia.

4) Elija ejercicios de bajo impacto para proteger el cartílago de las rodillas. Las actividades cardiovasculares como andar en bicicleta (en una bicicleta bien ajustada) y nadar pueden ayudar a mantener saludable el cartílago de la rodilla y prevenir daños futuros.

5) Tenga cuidado cuando practique deportes que requieran que comience, se detenga o gire abruptamente, como el baloncesto o el fútbol.

6) Manténgase activo todos los días. La actividad física ayuda a prevenir la rigidez y la atrofia muscular y puede proteger las rodillas de futuras lesiones.

7) Combina tu rutina de ejercicios. Los movimientos que ejercen tensión repetitiva en las rodillas pueden aumentar el riesgo de desarrollar un problema en las rodillas.

¿Tienes dolor o molestias en las rodillas? Puedes visitarnos y recibir la atención especialidad de nuestro equipo de miembro inferior.

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