El dolor de rodilla es un problema común, especialmente para los adultos mayores. A lo largo de los años, tus rodillas soportan mucho desgaste mientras luchas contra la gravedad para moverte y caminar.
Además del envejecimiento natural e inevitable de las articulaciones de la rodilla, otros factores pueden hacerlo más susceptible al dolor. La osteoartritis, las lesiones, el exceso de peso corporal y la falta de fuerza y flexibilidad muscular pueden causar o contribuir a los problemas de rodilla.
La osteoartritis es el tipo más común de artritis. Con esta enfermedad degenerativa, el cartílago que amortigua las articulaciones se rompe y puede causar dolor, inmovilidad, rigidez e hinchazón.
Ya sea un trauma previo o estrés repetitivo por arrodillarse, correr, etc., una lesión en la rodilla también puede provocar un dolor agudo, sordo, recurrente o crónico. La lesión puede eventualmente convertirse en osteoartritis si no se trata.
Ejercer una tensión adicional en las articulaciones que soportan peso, como las rodillas, también lo pone en riesgo de sufrir dolor de rodilla. El exceso de peso corporal no solo acelera el deterioro de las articulaciones, sino que también aumenta el riesgo de osteoartritis.
De la misma manera, los músculos débiles o inflexibles ejercen una tensión indebida sobre las articulaciones. Sin la fuerza muscular y la flexibilidad para apoyar con seguridad su rango completo de movimiento, sus rodillas corren un mayor riesgo de lesionarse.
Puede ayudar a proteger la salud de sus rodillas adoptando estos hábitos de estilo de vida, sin importar su edad.